Se consideran actividades complementarias las organizadas durante el horario
escolar por los centros, de acuerdo con su proyecto curricular y que tienen un
carácter voluntario y diferenciado de las propiamente lectivas, por el momento, espacio o
recursos que utiliza.
Sin embargo, las actividades extra escolares se realizarán fuera del horario lectivo, tendrán
carácter voluntario para el alumnado y buscarán la implicación activa de toda
la comunidad educativa. Son aquellas encaminadas a potenciar la apertura del centro a su entorno y a procurar la formación integral del alumnado.
Las actividades complementarias pueden enriquecer o formar parte de “unidades didácticas”, “talleres didácticos”, “proyectos didácticos”, inmersiones temáticas, etc. No se trata“sólo” de que se los niños se lo pasen bien, aunque éste es un factor irrenunciable.
Las actividades complementarias pueden enriquecer o formar parte de “unidades didácticas”, “talleres didácticos”, “proyectos didácticos”, inmersiones temáticas, etc. No se trata“sólo” de que se los niños se lo pasen bien, aunque éste es un factor irrenunciable.
Una
salida es una propuesta metodológica cargada de intencionalidad educativa, y
como tal ha de programarse o subprogramarse dentro de otra propuesta envolvente
o más compleja. Aprovechando el interés (curiosidad) que casi siempre tiene
para los alumnos, se trata de favorecer un cambio de escenario educativo en el
que pueda ampliarse conocimiento, facilitar nuevas vivencias y disfrutar de
ellas, promover el desarrollo social, comprobar o validar lo trabajado en
clase, experimentar, al menos parcialmente, la unidad con la naturaleza y con la
historia, etc.
Desde el punto de vista docente,
una de las características más destacadas de las “salidas” es la
“responsabilidad especial” que asocia, motivada por riesgos potenciales, cuya
satisfacción requiere una evaluación inicial y tomar una serie de medidas
preventivas que pueden condicionar su planificación:
• Medidas previas ligadas a los
niños:
– Han de tener una autorización
escrita de sus padres o tutores legales y haber abonado los gastos
correspondientes.
– Han de tenerse en cuenta las
necesidades especiales asociadas a algún niño concreto: alergias a alimentos,
medicamentos, limitaciones alimentarias y otras características y necesidades
personales.
– Deben llevar una “mochila
básica” proporcionada por sus padres de acuerdo con las instrucciones de su
tutor.
• Medidas ligadas al lugar en
general:
– Ha de tenerse en cuenta la
distancia a la que se encuentra (relacionada con el transporte que se va a
utilizar).
– Su climatología (frío, lluvias
probables, etc.) es un dato esencial.
– Sus gentes: si están
adecuadamente informadas pueden ser buenas colaboradoras.
– Conviene ser visitado en la
víspera por algún maestro: ha podido cambiar significativamente desde la última
vez que se visitó.
• Medidas de seguridad:
– El número de maestros ha de ser
adecuado. Ha de contemplar la posibilidad de que uno de ellos deba regresar con
un niño por alguna eventualidad imprevista (enfermedad u otra razón). Puede
contarse con la colaboración de algún padre o madre.
– El entorno ha de carecer de
peligrosidad (animales agresivos, cercanía a carreteras, basureros, pozos,
aguas fecales o no potables, cortados, torcas, etc.).
– Las instalaciones interiores,
sobre todo si los niños van a pasar la noche, no han de conllevar peligro o
inadecuación (bordes cortantes o puntiagudos, enchufes, cristales sueltos,
etc.).
– Es indispensable que cerca del
destino haya alguna población, si es posible dotada de servicios y
profesionales pertinentes (guardia civil, centro de salud, etc.), que deberán
estar informados y cuyo teléfono deben llevar encima todos los maestros.
– Es importante que todos los
maestros lleven teléfonos móviles y estén comunicados entre sí.
– Es importante que algún maestro
tenga conocimientos de primeros auxilios y se responsabilice de la custodia y
uso del botiquín dotado de material adecuado y no caducado.
• Medidas de higiene y confort:
es preferible que, aunque se salga a la naturaleza, el destino esté dotado de
aseos limpios y, en su caso, adecuados a la altura y necesidades de los niños.
Los objetivos de las actividades complementarias son:
- Ayudar a los alumnos a adquirir una diversidad de experiencias y una comprensión fundamental del medio natural-social-cultural.
- Potenciar una relación positiva y armónica de los alumnos con su medio.
- Favorecer las actitudes de comprensión, respeto y convivencia.
En el siguiente cuadro se reflejan los documentos de Centro donde se recogen las propuestas y se programan las actividades complementarias y extra escolares.
En el
Proyecto Curricular de la Etapa
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Criterios generales para elaborarlas.
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En el RRI
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Cómo funciona la Comisión de Actividades Extraescolares y Complementarias.
Miembros, competencias y calendario de reuniones.
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En el Plan
Anual de Centro
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Qué
actividades vamos a realizar para un curso concreto. Divididas por Etapas,
Ciclos y/o grupos.
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En las
Actas de Ciclo
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Las actividades que son promovidas por el Ciclo de profesores
correspondientes y la organización de las mismas.
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En la
Programación de Aula
|
Qué
actividades extraescolares y/o complementarias son necesarias y se van a
realizar en cada U.D.
|